Viernes, Marzo 9, 2018

El transporte como pieza clave en Turquía – La Alta Velocidad

Pocos lugares en el mundo existen en el mundo con el bagaje cultural y la importancia histórica de Turquía. Gracias a su situación privilegiada con un pie en Asia y otro en Europa, rodeada de tres mares y en el centro neurálgico del mundo, la península de Anatolia ha visto pasar por su territorio a gentes de las más diversas civilizaciones y religiones, todas ellas contadas entre las más importantes de la historia.

Esta importancia estratégica y esa localización geográfica tan privilegiada han hecho que para los habitantes de Turquía a lo largo de la historia el transporte haya sido un componente clave en la evolución de un país que ha sido la puerta de entrada entre dos mundos. Las conexiones marítimas en el Bósforo, las grandes flotas navieras y más recientemente la entrada del ferrocarril y la aviación han asegurado al país un flujo constante de personas y mercancías que han ayudado a construir su carácter de nexo entre culturas.

Como decíamos, desde tiempos del Imperio Otomano en 1856 el ferrocarril ya se comenzó a perfilar como un dinamizador de la economía de la península y llave para esa puerta entre Europa y Asia. Esa situación no se alteró tras la disolución del imperio, sino que siguió su curso con la creación de la empresa pública TCDD, que actualmente sigue siendo la única dueña y operadora de todos los ferrocarriles turcos y que controla una amplia red de ferrocarriles de más de 13.000km que conectan todos los puntos de un país que abarca 783.000 kilómetros cuadrados de extensión.

En los últimos años TCDD ha apoyado con gran ímpetu el desarrollo de una red de alta velocidad entre

los principales nodos del país. Así, actualmente Turquía cuenta con unos 800 km. de líneas servidas por trenes de alta velocidad entre la capital Ankara y las ciudades de Estambul y Konya.

Los planes de TCDD para el futuro próximo pasan además por conectar otras capitales importantes del país, tales como Izmir, Bursa, Haydarpasa o Sivas con esa red creciente de trenes de alta velocidad. Prueba de ello es la infinidad de licitaciones públicas para la construcción de infraestructura que tienen lugar actualmente en Turquía. Además, TCDD también ha llamado recientemente a todos los fabricantes de material rodante para el suministro de los futuros trenes que ofrecerán servicio a esos potenciales 80 millones de usuarios de la red. Es destacable también que el gobierno turco está haciendo un esfuerzo especial para que Turquía se impregne de parte de este desarrollo, pidiendo que gran parte de la producción y el diseño de esta red de alta velocidad sea llevada a cabo dentro de sus fronteras, de manera que el país no solo se beneficie de un excelente sistema de transporte, sino también de un conocimiento futuro que permita seguir situando a Turquía a la cabeza del mundo.

En lo que concierne a LANDER, todos estos desarrollos siempre van acompañados de una necesidad latente de formar a los maquinistas que aseguren el funcionamiento más seguro y eficiente del sistema de transporte, por lo que confiamos en que nuestra tecnología ayude también a Turquía a alcanzar sus metas del futuro.