Viernes, Abril 10, 2015

Track to Safety (II) – La importancia del aprendizaje no regulado

Hoy en día es dato contrastado que el 80% de lo que aprende un trabajador en la empresa lo hace a través del aprendizaje no regulado. Sin embargo, las empresas llevan años invirtiendo en ese otro 20% (clases teóricas, prácticas, e-learning,…). ¿Qué es lo que pasa fuera de estas horas de formación estipulada?

Las personas seguimos aprendiendo en nuestra vida cotidiana, aprendemos en el trabajo, en casa, en nuestro tiempo libre. ¿Y a través de qué medios lo hacemos? Viendo una película, leyendo un artículo, jugando, compartiendo experiencias con los compañeros, etc. Lo hacemos de manera inconsciente muchas veces, cuando nos apetece, cuando algo nos llama la atención y nos motiva, de manera que lo interiorizamos sin esfuerzo. El aprendizaje que se da de esta manera queda grabado en la mente a una velocidad e intensidad mucho mayor. Esto lo explica hoy en día la neurociencia, como ya se mencionó en el artículo del mes pasado “La neurociencia demuestra la importancia de las emociones en el aprendizaje”.

Además se sabe, que este tipo de aprendizaje es el que más influye en el comportamiento de los trabajadores. Muchas veces, sabemos la teoría perfectamente pero cuando llegamos al puesto de trabajo no la aplicamos correctamente. ¿Qué es lo que ha podido pasar por el camino? La causa, es difícil de identificar, porque depende de múltiples factores humanos y de la situación en concreto. Pero entre estos factores, hay algunos que siguen teniendo que ver con el mismo aprendizaje y también con la propia actitud del trabajador hacia las normas trasladadas. No recordar bien la teoría o los procedimientos por falta de tiempo, adquirir costumbres propias en el día a día, perder la percepción del riesgo, tener poco apego a las normas, a la empresa, etc.

La formación formal o establecida juega un papel muy importante en las empresas, estableciendo unas bases sólidas de conocimiento en el trabajador. Sin embargo, dada la importancia de ese otro tipo de aprendizaje, más centrado en las motivaciones cotidianas de la persona, no tan tangible, parece importante poder buscar una manera de encauzarla en beneficio de la empresa. Hoy en día, los avances tecnológicos, unidos a las mejores técnicas de motivación pueden ayudarnos a encauzar este tipo de formación en beneficio de la empresa.

LANDER, ha desarrollado en esta línea una propuesta dirigida a las empresas operadoras de ferrocarril, para ayudar a complementar la formación de sus maquinistas. La herramienta se llama Track to Safety, y ha partido del análisis exhaustivo del perfil del maquinista en todo el mundo para ofrecer una propuesta que pasa por hacer a los alumnos más partícipes de su propia formación. Una propuesta basada en técnicas de motivación que permitirá a los maquinistas seguir aprendiendo y comprometiéndose con la seguridad ferroviaria más allá de la formación actual que reciben.